Polonia aguarda con entusiasmo y esperanza la visita de Su Santidad el Papa Francisco. Consideramos que este será un evento de gran trascendencia para la juventud polaca y para nuestra Nación y tendrá incidencia en la transformación interna de la Iglesia Católica en nuestro país.

Pareciera que en Polonia existiesen dos Iglesias – una con profunda identidad cristiana, la otra como una iglesia católica-nacional. Parecen controvertidas estas  expresiones  de religiosidad, que a veces se juntan, como en los años ochenta, cuando la Iglesia junto con la oposicion democrática se opuso al regimen comunista, que prohibió las libertades ciudadanas, económicas y raligiosas. Fue  el tiempo en que se juntaron los  esfuerzos de los ciudadanos conscientes, en la búsqueda de un país democrático. Participaron, los creyentes, y también quienes tenían la esperanza de encontrar la democracia y la unidad y el cambio político fundamental.

Esto coincidió con la bancarrota económica del  pais socialista. El cambio comenzó el dia 4 de Junio del año 1989 con  las eleciones democráticas antes de la ruptura del Muro de Berlin. Hace dos años, en Varsovia, los representantes de 40 paises, el presidente Obama entre ellos, celebraron estos acontecimientos  que fueron ignorados por las autoridades polacas.

En 1989 gobernaron en Polonia varias coaliciones, que tuvieron contradictorios conceptos del pais, pero sempre respetando las leyes ciudadanas.

En las últimas eleciones en Polonia ganó el partido que ofreció al electorado promesas populistas. Cinco de cada polaco votó a a favor del partido del oculto lider-caudillo – Jarosław Kaczyński lo que le dio mayoria parlamentaria. Anteriormente, el candidato del mismo partido, usando  imagen de moderado politico europeo, había vencido las eleciones presidenciales. Esto sucedió por la abierta simpatía de los miembros de la Iglesias católica en Polonia.

El hoy Partido gobernante tenia desde hace años apoyo de la importante emisora Radio María, conducida por el padre Tadeusz Rydzyk, quien  ha construido un verdadero Imperio mediático. Radio María, aparte de sus  oraciones habituales,  trasmite programas sobre  la podredumbre del mundo occidental, y también mensajes de desconfianza y hostilidad contra otros. (Judios, musulmanos y no-creyentes). Despierta los miedos sociales. Señala y ataca a los  enemigos, pero después repite piadosamente  el Padre Nuestro.

El partido gobernante, dias después de las elecciones se dedicó a restringir la democracia, aprobó la nefasta ley sobre los medios públicos y ha paralizado el Tribunal Constitucional (la Commision de Venezia opinó sobre el asunto, opinion que fue desatendida por el gobierno polaco).

Los medios se subordinaron al poder y comenzaron hacer la propaganda que les convenía: sobre los refugiados, sobre los lobbies enemigos, como los banqueros (como en el siglo XVI en Italia), y contra  la UU EE (aunque  esta no es atacada  directamente, debido a que es la fuente de enormes donaciones financieras para el estado polaco).

Utiliza, como propaganda, los emblemas católicos y religiosos lo que influye en las emociones y en el pensamiento. El catolicismo es utilizado para reafirmar la ideologia del estado. Como  ciudadano argentino, usted conoce, Santo Padre, lo que significa  el populismo y la  utilizacion de la autoridad sacra.

Estos procesos antidemocráticos tienen el apoyo de una considerable parte de las iglesias católicas de Polonia.  El Arzobispo Józef Michalik,  durante  la Pascua en su sermón, excluyó y ofendió a quienes se oponen a la situación política actual. Puso de relieve la antipatía hacia el  Islam fortalecida con la aversión hacia los refugiados. En Wrocław se escuchan los sermones, que fomentan el odio  al islam y a los refugiados.

El gobierno se opone a recibir al grupo de  siete mil refugiados, planificado por l gobierno anterior en Bruselas. Polonia está en capacidad de darles ayuda así como nuestra población, que es solidaria y humanitaria.

Los medios hacen burla del gesto humanitarno de Angela Merkel y ella es presentada como culpable de la situación. No se analiza la tragedia que ocurre en los mares Mediterráneo y Egeo. Se usa la propaganda para incidir en la opinión pública. Desde que el actual gobierno tomó el poder, ha aumentado el odio a los refugiados en un 20 % de población. Ahora – 55 %. Este odio no ha sido producto solo del miedo o de los ataques terroristas de los últimos meses. La  sociedad polaca, siempre solidaria, ahora está negando el apoyo a  los pobres.

El presidente del partido PiS Jarosław Kaczyński  ha declarado,  obierta y directamente en El Parlamento, que los refugiados transmiten los parásitos y enfermedades y constituyen la amenaza para la identidad cristiana de Europa. Las calumnias y slogans repetidos por los politicos en el espacio póblico son acceptadas sin reflexión. La diputada del PiS, Bernadeta Krynicka ha dicho en la emisora católica, que „quien denuncia, debe ser considerado traidor y tendría que ser colgado”. El fondo de esta venenosa propaganda  lo forman los mensajes de los católicos nacionales.

El partido de Jarosław Kaczyński  ha estado coqueteando con la jerarquía católica y  los ricos. Obtuvo el apoyo desde  los púlpitos y también, durante la misa, señaló por quien votar.  No se hace diferencia entre el poder xenofóbico – nacjonalista y el catolicismo. El cura de Tarnów Opolski, cuestionado por mi persona,  SI escucha al papa Francisco o al padre Rydzyk, abiertamente defendió le emisora xenofóbica de Torun. En su escritorio tenía el periódico „Nasz Dziennik”, instrumento  de propaganda odiosa.

El partido paga la deuda a la iglesia por el apoyo. Se transfiere, ostensiblemente, dinero adicional para fines eclesiásticos (20 miliones de moneda nacional para la llamada emisora). La nueva ley sobre la posesión y circulación de propiedad agraria ofrece privilegios a la Iglesia en contra de lo que señala la constitucion. El Tribunal Constitucional, paralizado, no puede bloquear esta y las demás leyes inconstitucionales. Desde hace tiempo se dice, irónicamente, que la Iglesia polaca so olvidó que su tarea mas importante: el trabajo espiritual y no las especulaciones  que hace con la tierra (obtenida desde los años 90 en el proceso de devolver la propiedad eclesiástica).

La escolta militar acompaña los grandes monumentos de Jesús trasladados de una ciudad a la otra. Las autoridades no ven posibilidad de ponerlo en el centro de Poznań, donde tenemos ya dos monumentos de Cristo. Las figuras – construidas, últimamente en Polonia – son gigantescas. Las grandes cruces crecen por todos lados, pero el cura grita en el sermón,  dirigido a la juventud durante la ceremonia de confirmación,  que los objetos del culto son sacados de los lugares públicos.

La alianza visible Kobierno – iglesia católica polaca despierta mis inequietudes  y la de mis amigos dedicados a la Iglesia. Preocupa la difusión de propaganda antirefugiados, cerrando  a los ojos al sufrimiento de la gente; la difusión del odio y el nacionalismo irreflexivo, frialdad  ante las necesidades de los demás y acoso a las personas que manifiestan sus opiniones en la vida pública en Polonia. El profesor Rzepliński  permanece  atacado sin escrúpulos  como el presidente del Tribunal Constitucional. En el año 2015 fue  condecorado con medalla „Pro Ecclesia  et Pontuifice” y fue congratulado por los medios católicos. Ahora lo consideran el enemigo principal, al oponerse a las antidemocráticas decisiones y actividades del gobierno.

El padre Józef Tischner, filósofo y extraordinario sacerdote  académico, decia que ningun marxista no puede mas efectivamente  disuadir de la creencia, que algunos parroques. Ahora muchos recuerdan esta advertencia. La Iglesia ha permaneciendo  en alianza con el poder estatal.  Desanima  y excluye a una gran parte de los creyentes. Apoya las leyes inconvenientes, perdiendo la confianza social.

Santo Padre: vienes a la Polonia otra de la que visitó Juan Pablo II. Van a recibirlo los jerarcas, que hablan un idioma bien diferente, a los jóvenes, intelectuales y profesionales.  Van a ofrecerle homenajes los del poder, que actúan  contra la democracia y lo hacen  con arrogancia desdeñando las instituciones nacionales e internacionales.

En mi ciudad – antes de la guerra – alemana – vivía santa Edyta Stein.  En 1933 escribió  una carta suplicante al  Papa Pius XI. Ella estaba desperada con la situación en su pais. No comparo las situaciones. Comparo la  impotencia, la  cual conduce a la desesperación. Ante la solemnidad e importancia de su visita, le dirijo estas palabras con la certeza de que encontraré en usted comprensión y análisis crítico sobre estos problemas que preocupan a mi país, a nuestra ciudadanía y en especial a nuestra juventud que espera un futuro democrático y que confían en su sensibilidad y comprensión ante los problemas de la humanidad y especialmente los de nuestra querida Polonia.

traduccion: Krzysztof Mroziewicz et Griselda Lopez